Las fibras extraídas de animales como las ovejas y los conejos, son consideradas un artefacto de lujo en la industria textil. Sin embargo, la extracción de este material en muchos de los casos carece de una ética sostenible. Por otra parte, existen alternativas a estas fibras, las cuales son usadas por quienes ya no desean apoyar la industria lanera.